No seremos los primeros en reclamar coeficientes reductores para la jubilación a los conductores profesionales. Sabemos que está en las tablas reivindicativas de todas las organizaciones sindicales incluso de algunas patronales. Sin embargo, pasan los años y esta reivindicación que debería caer por su propio peso, ya que es una de las profesiones con mayor índice de siniestralidad, (el índice de mortalidad es 7 puntos más alto que la media) no prospera, mientras vemos como otras profesiones con menor desgaste físico y psíquico, pero con mayor insistencia o “capacidad mediática” consiguen acuerdos con los gobiernos para reducir la edad de jubilación.
La conducción profesional es una profesión de riesgo, sobre todo con el paso de los años, a partir de los 55 años la siniestralidad aumenta considerablemente, y no considerarla así es condenar a un colectivo a sufrir en los últimos años de su vida laboral a tener accidentes, fatiga, enfermedades posturales, morbilidad y muerte como consecuencia del trabajo.
Mueren más profesionales de la conducción que policías, bomberos, toreros, ferroviarios o trabajadores del mar, todas estas profesiones con coeficientes reductores en la edad de jubilación, lo que les permite una retirada anticipada sin merma económica. Consideramos que se debería legislar:
Coeficiente reductor para los conductores profesionales, con índices no menores a los 0.40 para conductores de internacional, y 0.30 para nacional.
Que nos podamos acoger a la jubilación parcial a partir de los 60 años, permitiendo los acuerdos y convenios en las empresas fomentando de este modo la renovación de plantillas.
Por ello nos sumamos y apoyamos las iniciativas políticas y/o sindicales tendentes a reformar la edad de jubilación en general, y muy en concreto aquellas que pretenden calificar como profesión de riesgo las relacionadas con el transporte, introduciendo coeficientes reductores que permitan la jubilación sin merma de derechos.