Desde el pasado lunes 16 de marzo todas y todos estamos viviendo una situación de incertidumbre en la Universidad Miguel Hernández (UMH) provocada por dos actores principales: por un lado la Universidad y por otro la empresa EULEN.
Mientras que otras administraciones públicas y otras universidades (como la Univ. de Alicante), habían declarado desde los primeros días que se harían cargo de los gastos salariales de las plantillas externalizadas, la UMH no se comprometió a nada. Hasta que el día 17 de marzo el Gobierno publicó un primer decreto para evitar pérdidas a los empresarios, por un lado, e intentar reducir el desgaste de la seguridad social que se avecinaba para hacer frente a todos los Expedientes de Regulación de Empleo que empezaron a emitirse, por otro. A raíz de este primer Decreto, el viernes 27 de marzo la UMH envió una instrucción a las empresas para que gestionaran la recuperación de los gastos salariales de las plantillas que por causas debidas a la pandemia, no podían haber desempeñado su trabajo, entre ellas, la conserjería.
Según este primer decreto las administraciones públicas indemnizan a las empresas los salarios de las plantillas, no hay horas recuperables, pero tampoco hay beneficio empresarial. Así que la patronal aprieta al Gobierno que publica un segundo decreto el domingo 29 por la noche en el que se limita la actividad a únicamente la esencial, y se permiten los permisos retribuidos recuperables, es decir, no se trabaja ahora, pero se recuperarán las horas después (en principio, vigente hasta el 9 abril). Con este nuevo decreto, el beneficio empresarial está asegurado, porque las trabajadoras y trabajadores tendrían que sacar de su tiempo de descanso y de sus vacaciones las horas que en estos días no hubiera podido trabajar. En el caso de la conserjería, no se ve viable desde la UMH la aplicación de este criterio, porque no hay horarios para recuperar horas.
Por otro lado, desde EULEN no consideran suficiente la medida de recuperar los salarios propuesta por la UMH. Para ellos, una empresa internacional que facturó en 2018 la friolera de 1600 millones de euros, el hecho de afrontar el pago de la seguridad social de toda la plantilla les suponía un problema.
Y entonces el gobierno publica el día 31 de marzo por la noche, un nuevo decreto que permite incluir los gastos de seguridad social como indemnizables por las administraciones públicas.
Con este nuevo panorama, EULEN no tiene excusa para no acogerse al RDL 8/2020, solicitar a la UMH los salarios y la seguridad social, dejando de percibir un beneficio empresarial que de todas formas tampoco va a obtener aplicando el ERTE que tenía planeado.
Pero esto no ha terminado, desde CSO estamos convencidos de que desde el Gobierno habrá más ayudas, subvenciones, préstamos a bajo interés, en definitiva cientos de posibilidades de que las empresas no vean mermados sus beneficios. Pero eso no pasará con las obreras y obreros que en ERTEs pierden un 30% de su salario… para estas no habrá recompensa ni reconocimiento por los esfuerzos que se han hecho, se hacen y se harán.