La Conselleria de educación trata de imponer la precariedad del personal experto de sectores productivos en la Formación Profesional

Empeoran las condiciones laborales de los antiguos profesores especialistas de FP

Dentro del profesorado de la FP, hasta la entrada en vigor del RD 659/2023, de 18 de julio, por el que se desarrolla la ordenación del Sistema de Formación Profesional, existían los profesores especialistas, profesionales que estaban desarrollando su actividad en el ámbito laboral y que posean la suficiente cualificación profesional para impartir correctamente las áreas, materias o módulos que el sistema educativo necesite cubrir con esta modalidad de profesorado.

Profesorado experto en el sector productivo como el de hípica

En la Comunitat Valenciana, este profesorado especialista ya se contrataba en condiciones precarias, iniciando sus contratos como docentes durante septiembre y siendo despedidos en julio. Además, no se les paga los mismos complementos que al resto de profesorado, incumpliendo la directiva europea 1999/70/CE.

Además, cuando su alumnado dejaba el centro escolar para realizar la Formación en Centros de Trabajo, se les reducían en sus contratos las horas de docencia que ya no tenían que impartir, en lugar de destinar esas horas a otras actividades necesarias, como mantenimiento de talleres, tutorías de Proyecto Final de Ciclo, clases de refuerzo al alumnado que no hubiese superado el módulo, etc.

Estos profesionales percibían las retribuciones básicas correspondientes al cuerpo de profesores técnicos de FP, excluidos trienios, y las retribuciones complementarias correspondientes al puesto que desempeñaba, excluido el componente del complemento específico de formación permanente. No cobraban ni trienios, ni sexenios. Ni complementos por cargos como el de jefatura de departamento, porque en teoría no podían ocupar ese cargo, aunque todo el departamento estuviese formado por profesores especialistas. Esas eran las precarias condiciones contractuales con las que desarrollaban su trabajo.

Tras la entrada en vigor del RD 659/2023, de 18 de julio, por el que se desarrolla la ordenación del Sistema de Formación Profesional, estos profesores especialistas han pasado a denominarse “personal experto de sectores productivos”, la situación, aunque parezca difícil, ha empeorado.

En primer lugar, les han ofrecido un contrato de tres meses, del 1 de octubre al 31 de diciembre. A partir de enero se realizará otro proceso de contratación del cual se desconoce los requisitos que serán necesarios y los criterios que se utilizarán para valorarlos.

En este contrato se les ha reducido drásticamente las horas contratadas, entre un 32% y un 52% según las horas de docencia contratadas.

  • Con los nuevos contratos, si tienen menos de 7 horas de docencia semanales, no les corresponde ninguna hora para reparación de clases, evaluación, asistencia a claustros a actividades necesarias del centro escolar. Es decir, el personal experto que tenga 6 horas semanales de docencia asignadas será contratado exclusivamente por ese tiempo. No dispondrá de horas preparar las clases, evaluar o participar en otras actividades docentes como actividades extraescolares para complementar la formación del alumnado. Hasta este año hubiese sido contratado con 12,5 horas semanales.
  • Si tiene la suerte de tener 7 horas semanales lectivas contratadas, o más, dispondrá de 3 horas complementarias (2 de flexibilización curricular y 1 de evaluación). Y seguirán siendo 3 horas complementarias si son contratados para 18 horas lectivas, el equivalente a una jornada completa para un profesor de secundaria. Esto quiere decir que será contratado 21 horas semanales, cuando hasta el año pasado era contratado a jornada completa (37,5 horas). 16,5 horas menos.

Con todo lo expuesto, queda bastante claro que han empeorado las ya precarias condiciones laborales del, pomposamente llamado, “personal experto de sectores productivos”.

Este personal experto es imprescindible para que el alumnado de FP adquiera las competencias profesionales necesarias cuando la administración considere que sea preciso para garantizar el dominio de procesos específicos del sector productivo. Son profesionales cualificados de determinados sectores productivos que la administración necesita, pero que desprecia ofreciendo unas condiciones laborales cada vez más precarias.

Las consecuencias de esta precarización afectará directamente a la calidad de la docencia impartida y, como consecuencia, empeorará la formación de los futuros profesionales de estos sectores productivos. Muchos de estos profesionales tienen otro trabajo del que viven y venían a la educación a aportar su experiencia, pero esta bajada de condiciones económicas y laborales va a provocar que muchos profesionales no quieran venir. Muchos centros no han podido realizar las contrataciones por las penosas condiciones que se ofrecen.

Desde CSO exigimos a la administración no solo que vuelva a pagar a este profesorado como se le venía pagando (incluyendo tiempo de preparación de clases y de reuniones con famílias, claustros y demás, como al resto del claustro), sino que se le incorporen los complementos que se les deben, como el resto de compañeras y compañeros del claustro: trienios y sexenios.

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