Organizado por la Plataforma Contra la Precarietat d’Elx, tuvo lugar un formativo Debate sobre la Reforma Laboral que acababa de ser aprobada en el Congreso de los Diputados el pasado Jueves 10 de febrero con la inestimable ayuda de un voto «equivocado» o «tránsfuga», a elegir. El Acto se desarrolló en el Aula 1.5 del Edificio La Galia del Campus de Elx de la UMH entre las 19:30 y las 21:00 horas.
En el debate participaron representantes de Confederación General de Trabajadores – CGT, Confederación Nacional del Trabajo – CNT, Consejo Sindical Obrero – CSO, Intersindical Valenciana, y Asociación de Aparadoras. Comisiones Obreras – CCOO y Unión General de Trabajadores – UGT, expresamente invitadas por la Plataforma, declinaron participar en el debate. Resulta sorprendente que los Sindicatos «más representativos» renuncien a confrontar y defender una Reforma Laboral que, en su opinión, resulta tan ventajosa para las y los trabajadores y que, por ello, firmaron en nombre de los intereses de toda nuestra clase, eso sí, sin tan siquiera consultarlo con sus propias/os afiliadas/os.
Las organizaciones que sí participaron expusieron con honestidad y detalle las razones de su frontal desacuerdo con una Reforma Laboral que, en lo esencial, mantiene las medidas antiobreras más lesivas de las mismas Reformas Laborales de 2010 y 2012 contra las que las propias organizaciones sindicales ahora firmantes convocaron sendas huelgas generales: drástico abaratamiento del despido improcedente, grandes facilidades para el despido «objetivo», desaparición de los salarios de tramitación, modificación unilateral de las condiciones de trabajo por parte del empresario, discrecionalidad patronal para los descuelgues salariales y la inaplicación de convenios, EREs sin tutela judicial, prevalencia del convenio de empresa frente al sectorial (salvo en materia de salario),…
Los Sindicatos firmantes hubiesen podido defender que la nueva Reforma Laboral restablece la ultraactividad de los convenios colectivos, cierto, pero ya antes los juzgados estaban declarando la ilegalidad de su eliminación. Y hubiesen podido defender las dificultades ahora impuestas a la temporalidad en favor de los contratos indefinidos, pero esas migajas ya estaban descontadas por la patronal, el abaratamiento del despido ya hace tiempo que acabó con la estabilidad del propio contrato indefinido. Como se apuntó durante el debate, la patronal podría hacer ahora un mayor uso de la figura del «fijo discontinuo» para soslayar este mínimo avance que en absoluto justifica que ninguna organización autodenominada de clase sancione con su firma los ataques recibidos por las y los trabajadores durante la última década.
Tanto ponentes como asistentes, que en todo momento respetamos las medidas de protección de la salud pública, estuvimos de acuerdo en la necesidad de seguir luchando, desde la unidad de acción, contra esta o cualquier otra nueva agresión contra la clase que todo lo produce: ¡Gobierne quien gobierne, los derechos de las/os trabajadoras/es se defienden!