Contratados desde el 1 de octubre, es posible que acaben su contrato de 3 meses sin haber cobrado nada.
La situación del personal experto de sectores productivos en la Formación Profesional durante el presente curso académico, en la Comunitat Valenciana, dista mucho de ser la idónea para desarrollar su labor formativa adecuadamente.
El despropósito de la Consellería de Educación comenzó con el retraso en su contratación por cambios en el proceso selectivo, motivo por el que no comenzaron a impartir las clases hasta octubre, en lugar del 9 de septiembre, como estaba previsto.
Cuando llegaron los primeros contratos, reflejaban menos horas que en años anteriores por la misma carga lectiva (entre un 32% y un 52% según las horas de docencia contratadas). Unos días después, y tras las primeras quejas de los profesionales y sindicatos, la Consellería anunció que se corregirían los contratos para equiparar las condiciones laborales del personal experto a las del curso anterior de FP.
Además, estos primeros contratos tenían una duración de tres meses (desde el 1 de octubre al 31 de diciembre), con el objetivo de realizar una nueva contratación a partir del 1 de enero con la baremación de la bola constituida. El 13 de noviembre, la Consellería decidió “prorrogar la fecha de finalización de esos contratos hasta, al menos, el 31 de marzo. En aquellos casos donde la docencia se extienda más allá de esa fecha, el contrato se podrá prorrogar hasta la finalización de los correspondientes módulos formativos”
Y ahora, cuando parecía que el personal experto ya podía afrontar el año académico con tranquilidad, por errores en la redacción de los contratos por parte de la Consellería, el cobro de las nóminas de octubre y noviembre se va a retrasar hasta juntarse con el cobro de la de diciembre, dos meses después de lo que sería ajustado a derecho.
Profesionales que tenían previsto comenzar a trabajar en septiembre y no lo hicieron hasta octubre y que ahora no cobrarán sus nóminas de octubre y noviembre junto con la nómina de diciembre, si es que en Conselleria no han cometido más errores y todo está ya correcto.
La precariedad del “personal experto de sectores productivos” continúa debido a una gestión negligente de la administración. Algunos docentes han firmado cinco versiones distintas del contrato por los errores cometidos en su redacción, cosa que en ningún caso han sido de los y las docentes. La consellería comete los errores, pero el profesorado los paga. Desconocemos a qué se deben tantos errores administrativos, pero intuimos que puede ser una falta de personal y sobre todo de coordinación. Profesionales cualificados de determinados sectores productivos que la administración necesita, pero que desprecia ofreciendo unas condiciones laborales precarias y no dando solución de manera diligente a los errores que la misma administración comete, manteniéndolos durante tres meses sin cobrar.
La consecuencia de esta precarización afectará directamente a la calidad de la docencia impartida y, como consecuencia, empeorará la formación de los futuros profesionales de estos sectores productivos, puesto que muchos profesionales prefieren continuar con su labor productiva que tener que enfrentarse a la burocracia y la ineficacia de la administración educativa.