Indignados por el abuso de poder y ante la respuesta desproporcionada y criminal de las fuerzas armadas y policiales, ante movilizaciones populares, y en especial indígenas, que exigen el adelanto de las elecciones generales nacionales al 2023 porque rechazan al gobierno de Dina Boluarte y al Congreso, controlados por las mafias corruptas, racistas, ecocidas, homofóbicas y extractivistas.
Alertamos que esta masacre es para aplastar la dignidad popular y desobediencia civil contra el racismo y fascismo, y ganar un año más de tiempo, para manipular los poderes estatales y electorales, y junto a los grandes medios comprados, asegurar su “triunfo electorero”, dar continuidad al “estado subsidiario/servil” e imponer una falsa “democracia” 2024-2029 de saqueo de la naturaleza, discriminación cultural y de género y salvaje explotación capitalista laboral. La Modernidad-Colonialidad del Perú, instaló un Estado racista, cuya descomposición inició el fujimorismo, siguió con los demás gobiernos, partidos y empresarios corrompidos por Odebrecht, y que hoy asesinan para seguir en la repartijas del poder.
Aclaramos, que el drama peruano es mayor democracia ó autoritarismo de largo plazo; y no es sobre “liberar o reponer a Pedro Castillo” ni pasa por aislados violentismos que deben ser rechazados. Ante la crisis del Estado racista y corrupto, exigimos igualdad social, justicia, paz, libertad. Más democracia viva y cotidiana, sobre la base de la socialización del poder, autodeterminación y autogobierno, de la sociedad y los pueblos, en todo el país, y en esos términos un distinto “estado de derecho”.
Exigimos justicia, verdad y reparación para las familias destrozadas en las masacres con balas y perdigones en el Perú, y especialmente en las regiones de los pueblos Quechua y Aymara de Apurímac, Ayacucho, Puno y Arequipa; con acción judicial contra los funcionarios civiles, militares y policiales responsables, por delito de lesa humanidad ante la Corte Internacional de la Haya, y por delito de violencia racista ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Llamamos a las organizaciones sociales, especialmente de los Pueblos Originarios del mundo; a los migrantes peruanos en el mundo, así como a los movimientos de mujeres, feministas, juveniles, derechos humanos, ambientalistas, religiosos, artísticos, a pronunciarse y actuar para detener esta masacre racista en Perú que amenaza continuar.
Actuemos con plantones ante las embajadas de Perú; exigiendo llamadas en consulta de los embajadores de nuestros respectivos países; con difusión en los medios de prensa internacionales; con la solidaridad de artistas, deportistas y personalidades; con actos públicos de solidaridad y con la presión para que se pronuncien los políticos y funcionarios de la Unión Europea, Estados Unidos, China y otros países.
Llamamos al Vaticano y las entidades religiosas católica, evangélica, luterana, anglicana, judía, musulmana, budista, y otras, a pronunciarse por la paz y democracia en Perú y cese de la masacre, represión y persecución a quienes luchan por, la justicia, derechos humanos y derechos colectivos de los pueblos originarios y derechos políticos negados por la oligarquía racista desde Lima.
Respondamos a la desinformación de los grandes medios del Perú, difundiendo la verdad a través de las redes sociales de las organizaciones que suscriben este pronunciamiento y otras redes alternativas.
9 de enero del 2023