Hay que defender el diálogo y la paz, no el incremento de los gastos militares y otras medidas que están en el origen de la escalada del conflicto en Europa.
El enfrentamiento y la guerra no resolverán los problemas de la humanidad, al contrario, sólo los empeorarán. Los muertos siempre son de nuestra clase: los oligarcas rusos como los oligarcas españoles o los ucranianos siempre pueden escapar.
Lo que se necesita son iniciativas que contribuyan a un proceso de diálogo con miras a una solución política al conflicto en Ucrania, la respuesta a los problemas de seguridad colectiva en Europa, el cumplimiento de los principios de la Carta de la ONU y el Acta Final de Helsinki.
CSO condena el camino de injerencia, violencia y enfrentamiento derivado del golpe de Estado de 2014 promovido por EE.UU. en Ucrania, al que siguió la reciente intervención militar rusa, y al que se suma el recrudecimiento de la escalada beligerante estadounidense, de OTAN y la UE.
Se necesitan urgentemente iniciativas y medidas para allanar el camino hacia la negociación y la paz.
Aumentar nuestros gastos militares, incrementar el envío de armas letales y la mayoría de las medidas que están tomando en la UE es darle fuerza a la escalada, al recrudecimiento de la guerra, y dificultar el cese al fuego y la salida negociada que se impone en interés de los pueblos y de la paz mundial.
Es urgente detener la política de incitación a la confrontación, que solo conducirá al recrudecimiento del conflicto, a la pérdida de más vidas humanas, a un mayor sufrimiento, con consecuencias dramáticas para los pueblos de Ucrania y Rusia, para los pueblos de Europa.